domingo, 6 de febrero de 2011

7 DE FEBRERO: DÍA DEL CARNAVALITO por Griselda Gutierrez

Hablar de este baile me remonta a mi infancia, yo asistía a la Escuela Nº 23 Ricardo Güiraldes que en ese entonces pertenecía a la localidad de Longchamps (Buenos Aires) y estaba cursando el segundo grado. Recuerdo muy bien cuando la maestra, mi querida "Seño" Amalia Luna leyó la lista de los alumnos que habían sido elegidos para participar en el acto del Día de la Independencia y mi nombre figuraba allí. Luego nos explicó que nuestra participación consistiría en bailar una danza típica del norte argentino… y por primera vez escuché la palabra “Carnavalito”, ¡sin imaginar que posteriormente cobraría tanto sentido para mí!

Me preguntaba en que consistía el baile, que ropa sería necesaria, como serían los pasos y figuras que tendría que aprender etc.

Nos citaron para el primer ensayo y al escuchar “El Humahuaqueño” quedé cautivada. En este momento no puedo evitar recordar la emoción que sentí cuando, casi 30 años después, otra vez Humahuaca me hechizaba pero en esta oportunidad desde la majestuosidad de su paisaje.

Volvamos a mi infancia, mi familia era de clase media (tirando a un cuarto) y la vestimenta para el baile significaba un gasto que no estaba contemplado en el presupuesto familiar… así que había que agudizar el ingenio para conseguir todo. Poco a poco se fue completando el atuendo con la ayuda de familiares, amigos y vecinos pero…siempre hay un pero, ¡al sombrerito no lo podía conseguir! finalmente un conocido de mi padre cuya hija iba a un exclusivísimo colegio inglés de Capital Federal nos prestó el sombrerito de su uniforme. Y así quedó completada la indumentaria de esta particular cholita.

¿Cómo fue la actuación? Hermosa, salió perfecta y, hoy es uno de mis más bellos recuerdos. Mucho tiempo después la vida me acercaría a Jujuy a través del que es hoy mi compañero de camino (mi paridad, como se dice en el mundo andino) y de cuya mano recorrí los imponentes paisajes de la Quebrada y también bailé el carnavalito teniendo esta vez como escenario nada menos que al Patrimonio Cultural de la Humanidad. ¡¿Se puede pedir más?! Siento que fui muy favorecida por la Madre Tierra que me permitió pisar este noble suelo.


¿Quién compuso el carnavalito “El Humahuaqueño”, tema musical que inmediatamente se vincula con Jujuy?
Edmundo Zaldívar, porteño, músico ligado al tango y que curiosamente conoció la Quebrada de Humahuaca siete años después de componerlo. Compuso su célebre pieza en 1941, a bordo del colectivo 60 en el trayecto de Tigre a Constitución y ¡casi desconociendo Jujuy!

El Humahuaqueño es el tema de música norteña de más trascendencia en el mundo, fue grabado aproximadamente 600 veces y traducido a más de 40 idiomas.
Desde 1982 el 7 de febrero se celebra el Día del Carnavalito en homenaje a Zaldívar, que fuera sepultado en un mausoleo del cementerio San Antonio de Humahuaca.
Han pasado ya 32 años de la partida de este artista pero su magistral obra sigue transmitiendo alegría, emoción, diversión, comunión, quizás pocas formas musicales pueden conmover y representar tanto al jujeño como el Carnavalito.

Alguna vez un jujeño dijo:
“Esta danza tiene la propiedad absoluta de juntarnos, tiene una base absolutamente comunitaria, su coreografía circular tiene que ver con lo profundo de nuestra cosmovisión, de nuestra filosofía, de cómo concebimos nuestra vida cotidiana”.
Mérito por partida doble: por un lado la magia del Carnavalito y por otro lado el gran talento de Edmundo Zaldívar para percibir tantas sensaciones y traducirlas al lenguaje musical que ya se ha transformado en un verdadero himno infaltable en las fiestas jujeñas.

Y hablando de fiestas en el año 2008, en una mágica noche del Enero Tilcareño otra vez “El Humahuaqueño” me sorprendía llegando a mis oídos en esta oportunidad interpretado por Tomás Lipán, Uña Ramos, el Grupo Chakra, Naranjita Olarte, José María “el Coya” Mercado, Franco Tolaba y por supuesto todos los presentes que bailamos subiendo y bajando en interminable y muy alegre trencito del escenario del Salón Municipal de Tilcara.