“Caloi” Carlos Loiseau, el papi de Clemente y de tantas otras maravillosas criaturas, se fue demasiado pronto…
Caloi era lo que se dice un “distinto”, un original que llegaba a nosotros por unos minutos como una suave brisa, y tenía la magia de instalarnos en el humor, en la reflexión, en los profundos problemas existenciales, en el compromiso social y en tantas otras temáticas que sería interminable enumerar.
Hacía de la creatividad su ejercicio cotidiano y de su producción tan prolífica surgieron muchos personajes que ya forman parte de la cultura popular argentina.
Hoy “Clemente”, verdadera metáfora del ser argentino, se quedó sin su papá.
Te imagino Clemente adentrándote, como diría Saint-Exupery, "en el misterioso país de las lágrimas…" y confieso que no puedo permanecer indiferente… sucede que fueron muchas las cosas compartidas con vos: momentos de emoción, de cuestionamientos, alegría, festejos. Los recuerdos vienen en tropel, y me veo nítidamente junto a mi padre en aquel ya lejano junio del ´78 compartiendo la lluvia de papelitos ¡verdadera batalla ganada al relator José María Muñoz! Y hasta me parece oir los clásicos cantitos de las hinchadas…y la esperanza, el aliento...
De ahí en más supe que por muy difícil que fueran los rivales que enfrentáramos en las canchas (y en la vida también) siempre podíamos contar con vos y con tus amigos para saber que no estábamos solos ¡nosotros teníamos la plena seguridad que, vos Amigo del alma, estarías allí para bancarnos cuando te necesitáramos!
Por eso hoy en reciprocidad querido cumpa te hago el aguante como buena porteña que soy; con nostalgia y, como diría Eladia, “con una manera melancólica de amar”.
El adiós de tu papi me hace decirte que:
“Su partida no deja un lugar vacío sino que deja un lugar lleno de dibujos, colores, reflexiones, amistad, humor inteligente, estética, ARTE ¡Gracias por tanta TINTA bien utilizada!
Luz, Paz y Eterno descanso para el alma de Carlos Loiseau, humorista, dibujante, filósofo, crítico, etc y que si yo tuviera que elegir una sola palabra para definirlo diría: ¡Maestro!
Maestro que nos transmitiera más de una enseñanza, nos dibujara tantas sonrisas, y que para vos fuera nada más y nada menos que ¡tu querido papá!".