viernes, 26 de octubre de 2012

NANO GÁNDARA DE BRIZNA PERDIDA por Griselda Gutierrez




"Esta es la brizna perdida que sólo se encuentra 
con pasión, alguna técnica escondida, 
impulso, riesgo y vida...(un necesario tropezón)" 
Brizna perdida 

Hace muchos años que vivo en Tucumán (provincia del norte argentino) pero como dice una canción “tengo el corazón mirando al sur”…a Buenos Aires, Glew, Los Alamos, la Escuela 23, etc. siempre los llevo conmigo y hoy están más cercanos ¡gracias a las redes sociales!

Fue justamente a partir de información subida a ellas que me enteré que una delegación del IUNA (Instituto Universitario Nacional de Artes) de Bs. As. venía a mi provincia a participar del III Encuentro Nacional de Estudiantes de Teatro, y en dicha delegación estaba Nano Gándara, hijo de un querido compañero de mi infancia y adolescencia y hoy ingeniero Néstor Horacio Gándara y que hace muchísimos años no veía.

El encuentro fue hermoso y cada vez me convenzo más de aquello que escribió, hace algún tiempo, un vagabundo first class en su paso por este mundo y que a continuación transcribo:

“Como los budistas, sé que la palabra no es el hecho.
Si digo manzana, no es la maravilla innombrable que enamora el verano,
Si digo árbol, apenas me acerco a lo que saben las aves.
El caballo siempre fue y será lo que es, sin saber que así lo nombro.
Sé que la palabra no es el hecho, pero sí se que un día mi padre bajó de la montaña y dijo unas palabras al oído de mi madre…
Y la incendió de tal manera que hasta aquí he llegado yo, continuando lo que mi padre comenzó con algunas palabras.
Nacemos para encontrarnos:
La vida es el arte del encuentro.

Encontrarnos para confirmar que la humanidad es una sola familia y que habitamos en un país llamado “Tierra”.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir... es una pérdida de tiempo.
Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad -fuera de la felicidad son todos pretextos- y debemos ser felices también por nuestros hijos, porque no hay nada mejor que recordar padres felices.
Además el Universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias.
Cada mañana es una buena noticia.
Cada niño que nace es una buena noticia.
Cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos.
Por eso hay que cuidarse del que no canta, porque algo esconde.
Eso lo aprendí de mi madre que fue la primera buena noticia que conocí.
Se llamaba Sara y nunca pudo ser inteligente porque cada vez que estaba por aprender algo, llegaba la felicidad y la distraía.
Nunca usó agenda porque sólo hacía lo que amaba y eso se lo recordaba el corazón.
Se dedicó a vivir y no le quedaba tiempo para hacer otra cosa.
De mi madre también aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo,
Ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer o al hombre que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida.
Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.
Caminando comprobé que nos vamos encontrando con el otro, lenta, misteriosa, sensualmente, Porque lo que teje esta red revolucionaria es la poesía.
Ella nos lleva de la mano y debajo de la luna, hasta los últimos rincones del mundo, donde nos espera el compinche, uno más, el que continúa la línea que será un círculo que abarcará el planeta.
Esta es la revolución fundamental, el revolucionarse constantemente para armonizar con la vida, que es cambio permanente, por eso nos vamos encontrando fatalmente para iluminar cada rincón.

Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor.
Vacía la copa cada noche para que Dios la llene de agua nueva en el nuevo día.
Vive de instante en instante, porque eso es la vida
LA VIDA ES EL ARTE DEL ENCUENTRO

Facundo Cabral 




Nano Gándara es actor, clown, tiene 23 años y una vocación bien definida, vocación que sigue puliendo con estudio, dedicación y esfuerzo, ¡con pasión y riesgo!, forma parte de “Brizna perdida” grupo escénico donde conviven tres disciplinas: música, teatro y clown. Y que ya le permitió recrear muchos encuentros y compartir vivencias con otros jóvenes ¡y no tan jóvenes como es mi caso! 

Parafraseando a Facundo diría “Cada clown es una buena noticia, porque cada clown es un soldado menos”. 


Me tomo el atrevimiento de afirmar que conocí personalmente a Nano Gándara, para mí de "Brizna Encontrada" ¡noticia buenísima que Dios en su gran generosidad ayer me brindó!
PD: Gracias Marisa Lucero por posibilitar este encuentro, gracias por difundir lindas noticias.